A Ratos sonrío al pensarte.
Mi mente se va tan lenjos como lo estas tú de mí ahora, me pierdo ante tus recuerdos y los momentos de tanto reír y amar.
A ratos me trago el dolor para no llorar, para no manchar el sentimiento que provocabas en mi, cuando yo estaba en tu mirada, a ratos me consume el mismo dolor por no verte más.
Y se ríen de mí estas ganas que tengo de ti.
A ratos solo a ratos...