Cierra tus ojos
y déjate llevar
por la delirante espera
que estremece.
Quédate dormida
y sueña solo poesía,
con mis suspiros,
con tus deseos escondidos.
Dile a tu corazón,
si aún ama
mi palabra poética,
mi caricia fantástica.
Dile a tu moribundo
y desenfrenado encanto,
si aún delira y sueña
bajo la aurora encantada.
Cierra tus ojos,
deléitate con mi fantasía;
búscame, deséame más,
ávidos y convulsivos.
Hagamos un poema
a escondidas,
no neguemos nuestros versos
que deliran.
© El Yarawix