Mi próximo escrito tendrá de seguro,
la sonrisa en mis ojos de dentina blanca,
porque habrás dejado de ser algo puro,
no estará más tu yo en mi alma.
En el manto de flores sobre el cual escriba
ya no será mi felicidad la esquiva
sino mi tristeza la enjaulada
a los pies de tu imagen desterrada
Mi próximo escrito tendrá de seguro,
la victoria de mi amor adolorido,
recuperando un núcleo adormecido
en la esperanza de sanarme en un futuro
En la espera de que mi musa alegre baje,
mi silencio la escuche, y escriba mi próxima prosa
me siento a disfrutar mi lagrima salada y en el traje
procuraré no dejar marchitar nunca mi rosa.