Lucy Quaglia

Ya no queda

Ya no queda en la tinta,

Ni un pedazo de alivio,

El papel se me acaba,

Terminando el cuaderno

Donde garabateo

Hasta quedarme tuerta.

La paciencia se ahonda

Entre mis manos torpes,

La pluma que se cae

Se quedará en el suelo

Esperando tranquila

Que alguien la levante

Sin paz ni retoque

Al terminar la noche.

 

El comienzo del día

Me lleva hasta el camino,

Con animales, con plantas,

Con flores congeladas,

Con rosales heridos

Por un frío espantoso,

Mientras que las avispas

Que volaban contentas

Y me mortificaban

Hace una par de semanas,

Se fueron al panal

A pasar el invierno

Esperando dormir

Hasta la primavera.