La maravilla de nuestro cerebro
es la capacidad para pensar
viviendo distintos universos
paralelos al que definimos como reales.
Quizá el sueño
sea el más misterioso de nuestros universos.
Como todo, la realidad
va y viene
confundiéndose a sí misma...
El problema del sentir
es que se limita a un observador.
Una vez que el sentimiento nos anuncia la comprensión
consecuentemente posibilitando la modificación de los hechos
la mayoría se detiene.
Muere el instante
tanto como lo vive la eternidad
en cada uno de ellos.