SERAFIN ZAPLANA

¡SUEÑOS!

 

Quimera.

 

Ilusión

de primavera

con nieve a su alrededor.

 

Que pronto llegue el calor,

espera.

 

Y ese frio que le congela,

espejismo considera,

juegos de su mente son.

 

Sin ver,

porque ni puede ni quiere,

detener,

la carrera desbocada

de la cruda realidad.

 

Esa que cada mañana

le sacude al despertar.

 

 

La que apartar

no consigue,

porque le sigue

adonde quiera que va.

Y camina,

sin respirar,

porque no encuentra ni el aire

desde que ella no está.

 

Y se obliga a caminar,

en eterna noche oscura,

sin esperanza ninguna,

sin estrellas y sin luna,

buscando en la oscuridad

con su imagen como faro

en el proceloso mar,

derecho al acantilado

donde podrá naufragar,

y olvidar….

 

Aquella primera vez,

que sus ojos le miraron,

aquel día que se besaron,

y sus manos encontraron

el camino del Edén.

 

Cuando preso,

quedó prendido en su red.

Sin podérselo creer

que en este mundo existiera,

verdadera,

felicidad duradera

y se la diera

ese cuerpo de mujer

al que él,

sometido,

en alma y cuerpo rendido,

entregó su corazón,

sin pensar,

ni esperar,

que sin razón,

con olvido,

se lo habría de pagar.

 

Que su mirar,

se volvería despectivo.

 

Que sus besos,

se los daría a otro amigo.

 

 

Que las puertas del Edén,

cerrarían sus postigos,

dejándole sin abrigo

en el invierno más frio

que imaginarse pudiera.

 

Por eso es una quimera,

esperar la primavera

cuando el sol ya se apagó

y alrededor

solo oscuridad impera.

Cuando ni luna ni estrella,

ni lucero en la mañana

se asomará a tu ventana.

 

¿Qué calor?

¿Esperas tú recibir

con nieve a tu alrededor?

 

Ilusión,

espejismo,

necesidad de su amor,

será el único calor,

que reciba tu organismo.

 

Solo queda,

la Quimera

de esperar que ella volviera.

 

Y la ilusión

de recuperar su amor.

 

Sueña….

Que los sueños, sueños son.

 

Y que en realidad, su sueño,

el Amor lo convirtió.