Envuélveme con tus olas y
deja que nos arrastre la marea.
El mar sabe que le pertenecemos
cuando las ansias se nos resbalan
y sólo somos sal, sudor y ganas.
Mañana rezumará los restos
en las dunas de cualquier playa,
aguardando afanoso los jirones
del próximo naufragio.
Luz De Gas