Y te colaste por la ventana
vestida de distancia.
Fría, rasgada, mostraste las heridas
tan bien remendadas.
Disfrazada de excusas,
cobarde, enmudeciste,
como antes, como siempre,
te dispersas en el aire
y mi ego te respira.
Estremeces a mi cuerpo
y mi alma te acaricia.
Muéstrame a que has venido
si debo solo abrazarte
y dejarte así, cobarde
y que llenes los espacios
o quitar el velo amargo
que provoca tu presencia.
Correr esa sombra oscura
apuñalar tus miedos
llenar de luz lo sombrío
que traes en tus atuendos
desnudarte y con mi brillo
convertirte en polvo, en cenizas
que se escurran por mis dedos
y que te hagas trizas.
Lau
* Derechos Reservados