Voy a narrarles una historia
que no ha sido jamás nunca relatada
ya que nunca guardaba en mi memoria
la imagen de una Dama tan soñada.
Una Dama encantadora y distinguida
bella en su interior,también por fuera
la Reina a quien le fuera concedida
su estancia,pues no era de esta tierra.
Ya que a ella le fué encomendada
cumplir delicada una misión
pues tan solo con la luz de su mirada
sanaría un malherido corazón.
Un valioso tesoro ella daría
con su bella sonrisa, el más caro
la dicha exquisita que sería
poder observar sus ojos claros.
El suave rubor de sus mejillas,
el toque encantador de sus destellos
y también entre tantas maravillas
la seda tan sutil de sus cabellos.
Dotarla de espléndida hermosura
y belleza interior el cielo quiso,
es su entorno un oasis de dulzura
y el reino donde habita... El Paraíso.
Entonces un mortal afortunado
elegido por lo alto y el destino
fué para ser recompensado,
escogido el poeta designado
de la Reina que se puso en su camino.
Para entonces dedicarle bellos versos
que realcen y enaltezcan su belleza
y a sus pies ofrecer el universo
a la Reina Julieta que es su Alteza.