Hoy no hay poesía, hay una gran rabia dentro de mi.
Y me expreso con palabras porque no tengo una mejor manera de lograr sacar de ml este enojo que me carcome por dentro y me deja acá tendida como un pedazo de nada.
Cuando la violencia se apodera de un pueblo es tan malo, tan duro y tan triste que ya las lágrimas no detienen el dolor, es tan extremo que vivir se vuelve un castigo porque te sientes cansada de ver tanta y tanta maldad replegada por todos y cada uno de los rincones de tu amado país.
Es como si el infierno de Dante se hubiera hecho realidad y los días van dando ese aporte a esa herida que ya no deja dormir.
El enojo de un solo ser que no merece ser nombrado se ha apoderado de mi país por décadas, ha dejado sin tierra a millones de personas, sin padres, sin hijos, sin paz y ha esparcido su sangre a lo ancho y largo de mi amada tierra.
Como quien se pavonea libre en medio de la negligencia del Estado conducido por él mismo, en.medio de un grupo fanático de seres que aman a su jefe por encima del dolor de los que lloran a sus muertos anda este personaje maldito acaparando dinero a costa de la gente que trabaja a diario por su familia y sus cosas y mata...
Ya no anda en su caballo con su carrilel paisa y su sombrero blanco dirigiendo con su dedo a lo Emperador Romano por quien muere y quien no, sino que dice a quien le es cercenada la cabeza para que sus « amigos » jueguen un partido de fútbol, es quien dice a quien le deben descuartizar a los hijos para que el resto tenga miedo de hablar en su contra, es quien tiene a mi bello país rebosante de muertos debajo de las más altas construcciones de piedra y olvido debajo de sus cimientos.
Es quien por treinta años ha desangrado ésta tierra Colombiana, quien a pesar de saberse todo por las más altas instancias de ley del Mundo aún dice quien manda a su nombre en este país, un país rico en tantas cosas como maldad y me duele reconocerlo porque no me ha podido caber en la cabeza que aún haya un gran número de gente denominada « buena » que cree en él y lo defiende por encima de sus más aberrantes crímenes.
Personaje que usa la verdad y la mentira de la misma manera y que hace cara de señor sufrido cuando alguien en los pocos medios que le pertenecen oza decir algo contra él o porqué no la verdad pero que al ser el « todopoderoso» de mi tierra lo manda callar y todo sigue como antes o como si nada dejando en el aire la idea que fue el enemigo público suyo desde otrora cuando su padre comenzó ésta odisea de muerte, maldad y sangre de mi pueblo enbebida en él.
En su gran territorio adquirido con la sangre y muerte de millones de campesinos que amaban su tierra, sembrada con los huesos de ellos mismos pero que tuvieron la mala suerte de caer en sus redes de odio se ve este señor dando lástima por verse como él mismo dice « secuestrado » palabra que conoce y ha usado muy bien en otros porque está siendo investigado por sólo un poco de su corrupción sucia que ha envuelto a esta patria por años y que según sus palabras es un abuso pero que burlando las leyes se deja ver en entrevistas por sus periodistas adeptas y adoradoras de este rey de la criminalidad, encima usando su mejor arma de destrucción masiva como es el Twitter para decir hasta poética y metafóricamente quien y como deben morir por ser sus opositores.
Yo no sé hasta cuándo y cómo los Colombianos que no tenemos un lugar preponderante en este país seguiremos siendo víctimas de un ser tan oscuro, hipócrita, falso, mentiroso y criminal como este pero que ayer ya nos sacó la poca paciencia que hemos tenido y que detrás de una pandemia que nos encierra los cuerpos pero no las mentes nos tiene locos de dolor al ver como desde hace una semana mata a bala jóvenes y niños bajo la consigna ahora que están incumpliendo los protocolos establecidos por la misma, no es posible dormir, pensar,.respirar en este país ya sin ese miedo que va carcomiendo la poca esperanza que ya nos queda y poder seguir viviendo de forma absurda y estúpida tapando que esto sucede mientras en los medios mentirosos como él nos dicen con odio y rabia que estos jóvenes y niños « se lo merecían » y lo peor que sean justificados bajo la premisa de ser « guerrilleros» sin pruebas de ello.
¿ Hasta cuando por Dios ésta forma cruel de masacrar a mi pueblo Colombiano a punta de crímenes de lesa humanidad y hambre ?
Ofrezco disculpas por mi enojo, mi falta de ortografía porque no voy a corregir nada de lo escrito de ninguna forma porque mis dedos sólo hacen lo que mi mente expresa y mi alma llora.
Muchas gracias y que Dios nos ampare.
Dolores Luna.
Agosto 17. 2020.