Me duelen el pecho y la espalda
y el espacio entre los dos,
que está vacio de entrañas
y agrietado por el dolor.
\"falsas ingenuidad\" me dijo,
que no he servido, susurro.
El agua de mi pecho se agota,
no puedo darnos más a los dos.
En jaque permanente,
la derrota siempre en persecución
he fracasado repetidamente
en la amistad y en el amor.