Tus suaves caricias aun las recuerdo;
cada beso cálido que satisfacía mis labios sedientos,
mi deseo se hacía cada vez más fuerte
y comprendí como tu y yo encajábamos en un mundo que no comprendería nuestra unión.
Tu voz me envolvió en un hechizo;
cada latido se convirtió en desesperación;
mi ansia de saciar mi mente y mi cuerpo
mezcla de pasión y un intenso amor.
Sentir como tus manos recorren cada parte de mi
con la curiosidad de recorrer cada lugar;
mientras mis labios buscan los tuyos;
no será eterno, pero si un momento inolvidable...