Existe una pena
más antigua que la vida
que se deforma infame
entre pechos sin zozobra.
y bebe muy despacio
del cartílago adusto
de tardes
de dolor...
y oscura gloria,
nace de arroyos
sin retorno...
y se marchita muy despacio
y sin espera,
en los ángulos
conversos de la estima.
De lágrima negra
se vencen de amargura...
y entre párpados caídos
desnuda su inocencia,
malsonada
de palabras...
y áridos retales,
en la cárcava oscura
de lo antiguo.
Es la nada herida
entre oscuros
lagrimales...
y cantos de sirena,
en la inconstancia
irreverente...
del absurdo,
desaconsejado
de sus días.