Me arrancaron de mis ojos
todo color del deseo,
de mis labios me quitaron
el aroma de tus besos;
de tu cuerpo aquellas formas
se esfumaron en el cielo:
sutil amor limpio y puro
se conservó como anhelo;
y sin pasión ni obsesión,
sin tus labios ni tu cuerpo;
con la esencia que guardé
con la luz que llevo dentro,
hoy te grito muy seguro
que nuestro amor será eterno...