No se sabe cuándo ocurrió
Tenía dieciocho cuando todo cambió
Dicen que se fue al puerto para estudiar.
Vive con sueños encantados de hadas
La envoltura jovial no cubre su sesenta y mas
Solitaria vaga por las calles de la gran ciudad.
Apartándose de la realidad, busca sin encontrar
Al príncipe que tarda en llegar
Lo busca en tabernas, posadas y en la oscuridad
Delirios, fantasías y mentiras suele contar.
Una niña y mujer atrapada en locura infernal
Pasa la vida, sin preocupación
Por ratos, llantos y risas llaman la atención
Vive en su mundo, parece feliz .
Inocencia aferrada sin maldad
Son presa fácil de ruines malditos
Que usan y dejan sin piedad
A la niña virgen y la mujer loca.
El tiempo paró, no pasan los años
Atrapada en su cuento
La pobre virgen loca
Parece feliz.
Taltamira