No importa que tu faltes a la cita
Aunque me excitas indudablemente
Tu presencia es siempre un aliciente
Para escribirte cosas elegantes y bonitas.
Y hoy, no por accidente
No has llegado cual un sibarita
Que falta al encuentro y rejurgita
Tu alimento sobre mi simiente.
He de esperar y ser hoy muy paciente
Porque tu eres cuanto mi alma necesita
Y es la vida misma la que a mi me invita
A proponerme para ti estar sonriente.
Me haces falta mucha falta señorita
La misma que otrora fue importante y valiente
Que seguía mis pasos a pesar de ser doliente
En alguna de mis monsergas mal habidas
Y malditas.