Detesto que tu camino y el mío no se hayan cruzado; detesto pensar que el destino nos continua alejando, tu rumbo y el mío no se sincronizan; o será el mismo tiempo que avanza de prisa cuando por fin consigo tenerte en mi vista.
Son nuestros, los rumbos que llevamos, pero también es parte del destino, ese mismo destino que nos aleja cuando llega el momento de acercarnos, tomamos rumbos distintos y yo con las ganas que tengo de cruzarnos, tomamos caminos diferentes y yo que quisiera caminar por la misma vereda donde tan solo te vea por un rato.
Fue allí donde mis ganas de seguir observandote se mezclaron con mis sentimientos, fue justo en ese preciso momento donde todo cambio, donde tan solo deseé verte y no estabas, donde anhelaba ver esa sonrisa y nuestro rumbo era completamente distinto.
Te convertiste en ese mi tiempo imposible, ese tiempo que nos mantendrá muy distantes, el mismo tiempo que en el día de hoy seguirá así, en rumbos distantes.
Henry Ruiz
18 DE AGOSTO 2020
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