En el verano de ayer
Cantaba con alegría
Las cosas que me callé,
Las que demostré a los gritos,
Las que me hacen volver loca,
Las que hablarían despacio,
Las que te digo al oído
Cuando nos vemos tranquilos,
Las que no quiero ni hablar,
Ni pensar, ni preocuparme
De encontrarlas en la vida
Detrás de esquinas oscuras
Que a veces hasta recuerdo
Rescatadas del olvido.
La juventud que se fue
Por caminos sin regresos
Me acosa en culpas extrañas,
Bailando entre mis orejas,
Trayendo fantasmas ricos
De comidas que apabullan,
De teatros con emociones
En las mañanas dormidas
A tu lado sin quererlo
Para escaparme del frío,
Mientras encuentro el abrazo
Que esperaba en el camino
A la causa inolvidable
De algún metejón sufrido.