¿Me das una idea en la boca?
¿dejas que me huela tu pelo,
me toque tu risa,
me hable el pañuelo?
¿Dejas que me sane tu aroma,
me griten tus dedos,
me hablen tus senos y en sueños de goce
me lleven a Roma?.
Tal vez soñaré muy despierto que soy un desierto
colmado de ostras
o ceno el amor de tu cuello rociado de vino con frases ansiosas.
Quizá la mañana siguiente me encuentre tranquilo volviendo a ser cuerdo
o a efectos de amores de alcoholes, ante tus preguntas, no tenga recuerdo.
Vos dame una idea en la boca
que devuelvo en ojos todos los momentos
Y doy intereses de sobra que te vuelvan loca
pagando en tequieros.