ivan semilla

No puede ser el hambre

No puede ser el hambre.

No me entra en el cuerpo.

No tiene explicaciones,

ni excusas, 

ni asideros.

Ni subterfugios tontos

de ricos mentideros

donde gozan gusanos su pavo al condimento.

 

No me vengan con ciencia

ni a promedios recurran

no se envuelvan la boca con las citas mas bellas de un librito

al que nunca le pasaron la lengua.

 

No puede ser el hambre.

No me cabe en los ojos.

acaso no se mueran los profetas del odio?

los que siembran tristezas?

los que riegan con sangre?.

O le han puesto bolsillos y cajero automático

a los caros cajones de los mil millonarios que gobiernan el mundo?.

 

No puede ser el hambre.

Me desborda la boca.

Me revuelve las tripas

y me saca de quicio.

 

Y me revela el rictus o esa triste sonrisa

de la vida tan dura;

de un señor que me mira cuando abro mi puerta.

Que me pide perdones al levantar la tapa

del contenedor; y al hambre, satisface en basura.