Solo una vez en mi vida
dije adiós
con el viento golpeando
el corazón
y el cuerpo
hecho de pedacitos de ti.
Solo una vez sentí
el mar cubrir la angustia
mientras me sumergía lento
entre las olas del silencio
y vaciaba los restos de mí
avanzando a hurtadillas
en las temidas habitaciones
del ser o no ser.
Solo una vez
y el resto del mundo se fue.
Rodaban los días y las noches
como náufragos
sin rumbos, sin caminos,
sin palabras
sin dulces caricias
que me arroparan.
Después de cien soles
brotaron primaveras marchitas
de eternos inviernos...
Después de tí
arrodillé los años vencidos
en la misma arena
donde en algún instante
te amé
y entregué mis sueños
en secreto.
Solo una vez en mi vida
creí tener el mundo en mis manos
salpicando felicidad
por cada poro de la piel.
Sacrifiqué el todo por nada
y me anticipé al tiempo
suplicándole entre lloros
que me devolviese las horas
que me separaban de tí.
Después de ti se apagó la luz
y tras el telón
quedé yo
con la mirada rota
y el alma sola...
Y aún hoy siento
que sólo una vez en mi vida amé
y la vida... la vida se fue.
Todos los derechos reservados Mo Anam Cara