Y dijo. -Da igual, no es que consigas ganarte la vida como poeta.- Como si con un centavo o con miles la vida estuviera hecha ¿Cuál es la diferencia?, ¿Puede uno ganarse la vida? ¿Puede uno perderla? Si yo con un libro, tengo una patria; si con una hoja, tengo una patria; con tinta o pluma, tengo una patria. ¡Si en mi libertad poseo mí patria! Embaucada en el usufructo que me deposita el patrono por la fachada de nuestro intercambio, entre su salario y mi mano de obra, horas labradas que con el tiempo van convirtiéndome en una poco pensante operaria manipulada por la obra y gracia de don señor regordete Estado, ¿qué soy? Un títere aniquilado, actuando en la obra de los mediocres, ¿qué tengo? Un cadáver no putrefacto esperando la hora en que la muerte me libere.