Cada nuevo amanecer,
descoso la orilla de tu vida
y la vuelto a recomponer,
hilvanando una nueva fantasía.
Paisajes de luz y sonrisas,
nuevos oleajes y arrecifes,
cielos azules, nubes blancas
y de vez en cuando, lluvia salada.
Inmensos prados, altas montañas,
donde tu poesía no sea olvidada.
mientras tú, caminas por los bordes
del olvido, silencioso y de puntillas.
En la oscuridad de la sombra,
mi claridad, desborba el día,
al filo de nuestros sueños, no soñados
en la vida, que aún no despierta.
Por los corredores de tus miedos,
causes, donde se mese la grima,
cada nuevo amanecer, es un canto,
al destino, que en silencio te acaricia
Ana Barroso Molina