de escarapelas detuvo su marcha austral que
parecía no existir con tamaña fragilidad
ante el muro color animal alzado luego del rumor
conque halcones vociferan
las tragedias. Alguien pretendió
advertirle pero sus oídos como cruces
del Sinaí eran inútiles para un lenguaje.
Ella sabe a terrones y viento botánico.
Padece un cuerpo de estalactita
mas su aurífero contorno...
Y con bondad monástica abre ingenios
laberintos
mal dispuestas defensas
Aún así zanja sola los dispositivos
No acepta depender