Sabe, usted no me cae mal,
no lo destesto, ni tampoco lo sobre valoro;
mas bien admiro admiro que no necesite
usted de elogios ni mentiras
para cruzar un poco en mi camino,
usted sabe, esa mirada transparente,
juzgando cada centímetro de mi cuerpo,
de mis miradas, de mis labios,
mirando lo provechoso de mi.
digamos que usted no es tan superficial
como aparenta,
a juzgar un poco en nuestro juego de miradas
me doy cuenta que tambien me escucha,
y con amigos me comenta,
terminas hablando mi manera de pensar,
ya le dije,
no le juzgo, pero me entra la curiosidad,
de conocer que le interesa de mi,
tal vez su odio sea amor,
tal vez viceversa, porque no quiere hablarme,
pero de algun modo ya congeniamos,
porque la dulzura se nos escapa de los ojos
y de las manos...