Fátima Aranda

Sigue

A merced de mecerte gira el viento

que se cuelga colgando del silencio gris 

de la casa queda que hoy asolas.

A merced de mecerte,

y de acunarte en unos brazos 

que te sueltan. Vuela, trota,

teje, pinta, pare luces 

dueña de esas ansias libres 

que apagaste otrora. 

Sopla este último aliento, 

mira lejos, no te pares,

rueda sola.

Luz De Gas