Querido abismo que dilatas sin piedad en mi pecho
¿Es acaso humano sentir tal suplicio?
¿Entiendes tú lo que supone respirar?
Inmersa en mi dolor,
escoltada por ti
y la fiel soledad
Quiero gritar mas no me escucharían
Vete de mí,
te lo suplico
concédeme el descanso eterno
y líbrame de este tormento