SirAvles

El ocaso

El ocaso glorioso
en tus ojos tan dulces reflejado
y en tus labios sedoso
ha de estar terminado
y atrapó ya mi amor que es tan osado.

El ocaso amoroso
que me ha dulce y tan noble cautivado,
en el cielo perloso,
o es el cielo estrellado,
que lo añora tan triste y abandonado.