La cuestión es terminar
pues no queda otro camino,
lo mejor es olvidar
y… al pan, pan, y al vino, vino.
No hay cántaro que resista
si es que tanto va a la fuente,
ni mentira que persista
cuando se torna evidente.
Y se debe uno apartar
de cualquier gente mordaz,
dejando correr el agua
que jamás se beberá.
Pues a rey muerto, rey puesto,
que otro querer se ha de hallar;
quizás más bueno y honesto
y dispuesto a bien amar.
Pon buena cara al mal clima
dejando atrás amarguras,
quítate el fardo de encima
que el tiempo todo lo cura.
Jorge Horacio Richino
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