Lucy Quaglia

Jugando

Jugaba, jugaba el tren

Pero en la noche seguía,

Corría también temprano

Transitando por las vías

Sin pensar en su mañana,

Ni en su alma, ni en su día.

 

Volaba, volaba el tren

Entre bosques y montañas,

Entre valles y praderas,

Llegando a chacras lejanas

En la penumbra de sombras

Que el sol nunca alcanzaría.

 

En las voces de alegría

Encontraba sin quererlo

Las fiestas interminables

Donde la gente reía

Y cantaba sin pensar

En el frío que sentía.

 

Bailaba, bailaba el tren

Entre ciudades y pueblos

Que encontraba en su pasar

A distancias infinitas

Sin parar para mirar

Cómo se hacía el camino.

 

Mientras un cielo de nubes

Mandaba frío en la nieve

Sobre los campos blancuzcos

Que recordaban tu ausencia,

Las ruedas acariciaban

Los durmientes de los rieles.