Lo que pudo haber sido, es una abstracción que es una posibilidad perpetua, solo es un mundo de especulaciones. Lo que pudo haber sido, y ha sido apuntan a un fin que siempre está presente, los pasos hacen eco en la memoria, la recompensa está destinada tal vez al deseo del pecado, y hace el pasaje que no tomamos, hacia el puente que abrimos, a veces no se entienden los modos y palabras, la sabiduría no se viste de diablo, parece pecado pero no es estúpida, el pensamiento se vuelve frágil, y el deseo conquista las ansias de avanzar. Un suspiro extiende la extrañeza de la luz, los sigilos marca los ojos de cada uno, pero el pedido tiene contracción de errante por el momento. Sin saber, si la respuesta será algo pensado, la protección es evidenciada como señal de manutención sobre la vida. Pero la respuesta tarda en llegar, las suplicas de cuidado se extienden por seguridad hasta consecuencia, las robamos de un instante escondido. La traición se torna costumbre en aires que marcan el deseo y conspiración entre los creyentes e infieles. Entendí que lo que más pervierte al hombre, no es el enemigo ni la carga sobre sus hombros, ni todo el sufrimiento, lo que más pervierte al hombre es la herida, la puñalada en la espalda, causada por la traición, la incomprensión arruina al valiente. A pesar de gritar los hechos, nadie escucha, y eso te rompe el corazón, ahora lo entiendo, deben saber que llegamos hasta aquí peleando contra todos los obstáculos, todas las trampas y las prohibiciones que nos han impuesto. Pero al final del camino, se verá la verdad de cada uno, y se sostendrá sobre la palabra de la humanidad sin los delirios inconsumados sobre el futuro. No importa tu religión, ni tu color de piel, ni tu cultura, solo se trata de vivir con la verdad y justamente avanzarás en el pensamiento y la consciencia de cada uno que crea como tus sentimientos que son pensamientos del corazón.