Isaac Maranto

El atardecer de los vivos.

Mientras en Asia amanecía, aquí la noche apenas caia, mirando hacia
al oeste se podía ver como el sol poco a poco se escondía, ¿Hay algo mas bello que un atardecer?
A veces solo me gustaría vivir en un atardecer hasta la muerte. Es el mejor momento del dia, el sol se esconde
como una tortuga en su caparazón, dejando caer la tenaz y acerba oscuridad de la noche.
En un atardecer el cielo se pinta de colores hermosos, los sentimientos salen a la luz, nos sentimos como en un campo lleno de hierba y flores
que acarician nuestro cuerpo, nos olvidamos un momento de los problemas que dia a dia hierven nuestra alma. Es como si cada atardecer un rio de felicidad llena tu ser, y una sonrisa cura tu alma del dolor, pero ese glorioso momento solo dura muy poco y con la noche, la realidad de tu vida llega a ti y te das cuenta que solo quieres escapar y seder a ti mismo un respiro, irte lejos a un atardecer mientras tomas una botella de vino, ser amo y señor de tu propio destino. Luego la noche cae y con ella tus sueños, y un profundo dolor y nostalgia cae en ti, como si un vello fuera arrancado bruscamente de ti.
Ese sentimiento, ese dolor... Y como de un acervo tratase vas a tu cocina, tomas algo de tomar y te pierdes en la procrastinación.
llegando al amanecer cuando un dia nuevo inicia y colocas metas, que no vas a lograr pues tu pereza y el creer que siempre habra tiempo te enfrascan en una burbuja mental, en la cual no podrias salir al menos que hagas algo.
Y asi sigue el dia, hasta llegar nuevamente el atardecer, donde el ciclo se repite.