Si... yo solo fui
la sombra de un pez
que surcó los mares
de tu cuerpo
desafiando vientos y tormentas...
Sobreviví sin temor
a las altas y bajas
mareas de tus emociones
rescatando tesoros perdidos
en las profundidades de tu deseo...
Vacié tu pecera
de todo dolor y sané
tu corazón
entre voces y cantos
de sirena...
Yo me rendí en las fronteras
de tus sentidos con toda pasión
y extásis
y siempre renuncié a otras vidas
lejos de ti...
Y ... yo... que
solo fui la sombra de un pez
navegando a ciegas por tu puerto.
Que no fui nada
en tu locura, en mi desierto.
Hoy que los días son lágrimas
que están secas mis escamas...
Hoy dices que solo fui
la triste sombra de un pez
nadando a orillas de tu querer.
Todos los derechos reservados Mo Anam Cara