Oh luna, luna,
que mucho me acompañas
desde la dulce cuna
hasta cuando el amor me llama.
Eres la compañera
de las ilusiones diarias
que comienzan en miradas
y después llenan el alma
Oh luna enamorada
tu me enseñaste a quererlo
cuando mirando tu brillo
en el amor crecimos.
Eres tan discreta
cuando por la ventana pasas
no queriendo interrumpir
lo que el amor abraza.
Luna que iluminas
esos locos anhelos
de encontrarse en el amor
y también de morir en ellos.
Eres esplendorosa
en una luna llena
aunque cuando nos amamos
con pena te opacamos.
Por eso luna, te quiero
y en las noches anhelo
dormir en tus brazos
y en su amor eterno.