Al nacer el alba
sentí cada parte de tu ser.
En tu vida engendre afecto,
en la mía sanaste las heridas.
Conjunto infinito de partes,
unidas con indecible amor.
En aquel acto terrenal,
tus besos son hálito de esperanza,
tu piel belleza de escultura.
todo tu ser, un acto a venerar.
Imbuidos en cadencioso deseos,
discurrimos sin oprobio.
nuestra connivencia se da en secretos
como únicos testigos ocultos
el sol, la luna y nuestras pupilas