Tu infinidad de posibilidades
al contemplarlas me rejuvenecen
con pundonores que me resplandecen
al apreciarlos en su exquisitez.
Interminables los recapitulo
asimilando lo que escenifican,
idiosincrasias que te magnifican
aglutinadas en tu sencillez.
Monopolizas por lo que suspiro
con un compendio de lo que me apuras
y subyugado por tus hermosuras
me las implantas en el corazón.
Irremediable es mi enamoramiento
y ajetreadas sus intervenciones
con infinitas reinterpretaciones
de lo que sienten con tu aparición.
A mis cimientos desestabilizas
al agitarlos subrepticiamente
y en un cautivo, inevitablemente,
me configura tu espontaneidad.
El intelecto me desbarajustas
y mis latidos me los desenfrenas
con un amor que me desencadenas
y corrobora mi felicidad.