Culpable de amor,
culpable de besos,
de caricias profundas
de mil deseos y sueños.
Culpable sin redención,
de delitos honestos,
moldeador de tu piel
y forjador de ensueños.
Culpable de sed y hambre,
de labios lamiendo fuego
de lengua ávida de lengua
y manos tocando el cielo.