Cuando palidece el día
Porque lo alcanza la noche,
En mi pecho algo recorre
Como presencia divina;
Es tu esencia, tus caricias,
Que en mi ser siempre se esconden,
Cual fragancia de esas flores
Llenas de amor y de vida;
Eres en mí, primavera,
Faro de luz que me salva,
Esa experiencia suprema
Que enajenó cuerpo y alma:
La resplandeciente estrella
Que da ternura, da calma…