Esa sentimental canción me acordó de tu partida,
aquella que dejó en mi corazón una mortal herida,
imploro al cielo no acabe con mi vida,
aunque a cada instante esté mi alma conmovida.
No espero en absoluto tu regreso,
perdería mi libertad en exceso,
olvida por favor aquel beso,
me iré a otro lugar, mi boleto es sin regreso.
Qué podría esperar de tu lacónica actitud,
si es sinónimo de arrogancia y esclavitud,
dejando de lado tu sin igual virtud,
borraré tus huellas con mucha prontitud.
Jaime Muñoz, 24 de mayo de 2019