Contrafáctico es pensar
qué hubiera sido de este amor
si aquella siesta de verano
hubiera reído con tu risa
O si hubiera respondido tu beso con un beso
aquel día que caminábamos entre los viñedos
Si no hubiese escapado tantas veces
Si alguna vez te hubiese visto correr detrás de mí.
Qué hubiese sido de este amor
sin tanto orgullo ni idioteses
Si no hubiésemos llenado el vacío de las ausencias
con casitas blancas y esposos predecibles
Qué hubiera sido de este amor
si en vez de amarnos a escondidas
me hubieras regalado una sortija
y nos hubiéramos amado en una luna de miel
Qué hubiera sido de este amor
Si alguna vez perdíamos la cordura
y hubiésemos huido con nuestras mochilas vacías
Qué hubiera sido de este amor
si me hubieras pedido ayuda cuando estabas solo,
si me hubieras dejado quedarme a tu lado
Hoy me parece que aún me amas
Y las cadenas que forjé
Para no correr detrás de ti
Me impiden perderme en tus brazos
Y me quedo aquí, creyendo que soy feliz
Tantos presentes imposibles
tantos deseos frustrados
tantas ilusiones perdidas
tanto amor desperdiciado
¿Es acaso su fatalidad,
lo que con tanta crueldad
lo mantiene vivo?