HENRY RUIZ

LOS OBSERVABA DE LEJOS

 

Tantas noches imagine el como sería una vida sin ti, sin mi, sin el uno con el otro, sin las risas del domingo por la tarde, sin el caminar juntos por el parque, sin haber podido traer una vida a este mundo de locuras.


Cuantas noches aferrado al engaño, a la inquietud de seguir soñando, imaginando, pensando.
Fueron tantas las noches en las que veía borroso, porque lagrimas bajaban por mis ojos mientras la cruel soledad acompañaba mi cuerpo y mi alma, mientras el sonido de la misma, no decía absolutamente nada.


Noches frías y cálidas, noches de miedo, de tristeza, de llantos, de locuras imaginarias, noches donde observaba por mi ventana y tan solo veía el reflejo de dos almas amandose con ganas.


Pero éramos tu y yo, éramos esas dos almas que jugaban, se juntaban, se abrazaban, se besaban, se tenían el uno al otro, se decian que por siempre hasta viejitos juntos. Éramos tu y yo, que desde hace mucho tiempo, mi yo del pasado los observaba.


Ya a pasado un largo tiempo desde aquellas noches de ensueños, ya a pasado más de unos años y ahora lo pienso y recuerdo, imagino aquella escena y sonrio, ya recuerdo aquel pequeño jugando entre ellos, y es que no fue un amiguito, si no un hijo de aquellas dos almas que observaba de lejos.

Henry Ruiz
24 DE AGOSTO 2020
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