Un recuerdo nostálgico y ferviente
mi memoria aprisiona tiernamente.
Va naciendo en su nube vaporosa
con estela sublime y majestuosa,
y bordando su imagen glamorosa,
me dibuja su risa candorosa.
Yo quisiera borrar de mi pasado
ese tiempo de amor inmaculado.
Fue su luz el farol mas refulgente
que alumbró mi tiniebla borrascosa
con su rayo tan claro y consagrado.
En su muelle divino estuve anclado
aspirando su esencia misteriosa
cual perfume traído del oriente.
El color de su piel tan esmaltado
fue mi lienzo de versos hilvanado.
Fue la niña mas dulce y más fastuosa
que me dio la pasión mas tempestuosa;
pues cubrió de manera generosa
mi quimera romántica y gloriosa.
Pero ahora, nostalgia recurrente,
me lastima de forma muy frecuente.
Autor: Aníbal Rodríguez.