Espera, ¿por qué te marchas?
no aumentes tanto mis penas;
espera, no quiero escarchas
que me congelen las venas.
Espera, quiero contarte
lo que he soñado contigo;
espera, quiero abrazarte
como si fuera tu abrigo.
Espera, quiero soñarte
en un lienzo diamantino;
espera, quiero rozarte
como brisa y sol marino.
Espera, quiero besarte
tu boca que es tan divina;
espera, quiero llevarte
a jugar con la neblina.
Espera, no te apresures
ven conmigo a platicar;
espera, no me tritures
y deja tu alma atrapar.
Espera, quiero pintarte
como el pintor, su pintura;
espera, iré a dibujarte
tu cuerpo con su hermosura.
Espera, nunca me dejes
perdido en la densa bruma;
espera, nunca te alejes
de mis manos como espuma.
Espera, que acongojado
transito mi caminar;
espera, que enamorado
te llevaré hasta el altar.
Espera, estoy esperando
me invites a navegar;
espera, sigo esperando
junto a las olas del mar.
Espera, que desespero
de tanto y tanto esperar,
espera, sube al velero
¡Y vamos a navegar!