Me aterra despertarme
en silencio
cada noche
de larga espera.
Ni llanto ni sonrisas
presencio,
solo el tiempo
que pasa y no se queda.
Me aterran las paredes
que me oprimen,
con su tono amarillo pastel.
Atisbo por persianas
con vistas,
que me animen
y solo veo el enorme dosel.
Me aterra en fin
esta soledad latente,
estos días hechos sueño,
hechos noche.
19/4/2020