Carta a mi Ángel Oscuro:
No sé cómo empezar... no sé cómo expresar algo que no se puede describir...
Empezaré por el final, el principio ya está enterrado...
En un resquicio perdido del más negro corazón, se halla una pequeña llama que se tambalea con soltura extraña y que estaba esperando el apagón...
Y llegó, con firmes palabras, el infierno que causó las llamas desapareció; rápido y tajante, sopló el viento de tu parte y me rompió, infinitos pedazos de hielo que la pequeña llama derritió con el eco de una voz de fondo, mi sonrisa con mi alma cayó hondo, con sonido apagado rozó el suelo, y en ese mismo minuto se acabó el amor, se terminó el Consuelo...
En desconsuelo he gritado, el puñal que clavé yo, ahora me vuelve por otro lado, atravesando el corazón que has resquebrajado, desangrando gota a gota la pasión en la esperanza que había recobrado...
Mis lágrimas aún no se han secado, la tristeza de mi ser se ha apoderado, no tiene definición lo que he experimentado, pues causa un dolor que nunca he palpado...
Juega mala pasada mi amor desbocado, te imagino como con ella te has desfogado, y eso no es lo peor, seguramente te has enamorado, y a mi alma la has desplazado...
Maldita maldición la que nos pasa factura, cada siglo es una locura, porque en vidas pasadas ya te conocía, la culpa de todo nunca ha sido del todo mía...
Me iría sin despedirme, pero sabes bien que no podría, tenía que desahogarme y describirte con balas de este calibre antes de seguir con mi agonía, la metáfora de nuestro suicidio es inminente, llegué tarde, eso lo suponía, que \"sinmigo\" serías feliz algún día, eso me susurraba mi mente...
Estaba contando los segundos que quedaban para acercar nuestra lejanía, por causas de salud aún no podía ir a buscarte, no entenderías por que al final me aparté de tu sinfonía, pero nunca te olvidé en mi triste melodía...
Siempre te soñé como sueña el sol con su luna, tan iluminada por él que la hacía más linda que ninguna, pero sin poder tocarse ni ver, maldición de las brujas de la laguna, conjuro desastroso que no nos llevó a parte alguna...
Ahora llora luna, perseidas fugaces perdidas, perdí la razón al volcar mi corazón y me encuentro en un desierto de dunas hundidas, el oasis del fondo desapareció, tu sonrisa hacia ella me robó lo que compartíamos, tu arte y mi estrella...
Y si vuelvo al principio del final que el destino nos dio, me acuerdo perfectamente de las goteras que tenía tu corazón...
\"No son goteras, no son rotas, son lágrimas de mi alma que se rompe y no lo notas\"
Adiós amor, adiós... un minuto bastó para darme cuenta que no soy dueña de tu alma ni razón...
Un beso en la mejilla al ladito de tus labios, no me perdonaré jamás que nuestra conexión nos hiciera pedazos...
Entre los trazos de una escritura que valía la pena, me despido sin soltura, triste, apagada, remando por los recuerdos en los que viviste ya porque nunca volví a ver tu mirada...
\"No son goteras, no son rotas, son lágrimas de mi alma que se rompe y no lo notas\"
\"No son goteras, no son rotas, son lágrimas de mi alma que se rompe y no lo notas\"
\"No son goteras, no son rotas, son lágrimas de mi alma que se rompe y no lo notas\"
\"No son goteras, no son rotas, son lágrimas de mi alma que se rompe y no lo notas\"
Hasta siempre mi Ángel Oscuro, mi Ángel de la muerte...