TARDES DE NIÑOS
Qué lindo juegan los niños
en el dulce patio de los recuerdos
y con qué facilidad rompen la ausencia
—de aquellas voces perdidas—
bajo la tarde colgada a sus hombros.
Entre los refulgentes rayos del sol
lo acechan todo
tejiendo el desengaño del mundo
con sonrisas pasajeras,
sin saber que mañana...
Todo será distinto.
LMML.