Son más de las seis y el cerrojo sigue intacto, no hay olor a ti, ni un poco de ese perfume que sueles usar, no hay huellas en el jardín, no hay pisadas marcadas, puesto a que esta tarde la lluvia humedesio el césped y siento que no fueses a regresar.
Faltan solo minutos para oscurecer, falta tanto y a la vez poco, falta tu presencia frente a mis ojos, faltan segundos y yo aún sigo solo, inquieto y algo confuso, y tan solo me pregunto, porque no llegas? porque otra vez, me dejas solo?
Si llegas a volver, quiero que notes lo que yo presencié; quiero que veas mis huellas, quiero que sientas mi presencia, quiero imaginar que aunque no llegaste, te alegres porque te esperé, porque aunque llegue un poco antes tu no estabas en ese instante y que tarde fue.
Dicen que las oportunidades son de solo una vez, dicen tantas cosas, como que en la tierra hay marcianos también, y que aunque hoy no te pude ver, te esperare así sea el año próximo, en esa misma tarde de agosto, a la misma hora, por si llegas a volver.
Henry Ruiz
25 DE AGOSTO 2020
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