Ella lo tenía, atrapado entre sus brazos.
Encantado con la magia de sus curvas el sigua allí, siendo maltratado por esos besos robados.
Ella lo engaño, lo uso, lo dejo y él se vengo.
Ahora, en su santa sepultura él la llora.
Aunque le haya hecho mal, él la perdona.
Y aunque la sociedad lo vea mal, él la amara, importándole poco lo que piensen los demás