Hipocresía versada:
la que tatúa una quimera;
revolcada en su perfume
aún sacia su llaga
y hiede y apesta.
No lo dudo, es todo;
de verdad en verdad
crucificas a Dios,
de mentira en mentira
has encarnizado los horizontes.
¿Qué es del querido tuyo?,
¿qué es de ese bardo absurdo?,
huyó con sus papiros
besados de mentiras;
lo atormentas con tu sexo.
No me burlo, ¿qué será?;
no encapriches el parnaso,
todos van
a mimar tu faz,
y yo no, no se.
© El Yarawix