Ansiando perdurar en tu medievo
transciende mi poema en picardía;
soneto de un mester de juglaría
de aquello que a decirte no me atrevo.
Heraldo y trovador de lo que muevo
anhela ser también cuaderna vía
latiendo en orfandad de Alejandría
delante de la reina a quién me debo.
Exhibe su lirismo mi estandarte
y a modo de un cantar de gesta nombra
al paje de tus cimas manriqueñas.
Bufón de pie quebrado te amo aparte
y en coplas de un romance que me asombra
escribo, endecasílabas, tus señas.